ŠKODA 130 RS (1975): LA ESTRELLA A AMBOS LADOS DEL TELÓN DE ACERO
Los pilotos lo adoraban, los rivales lo temían, y en la pista generaba más respeto que cualquier otro modelo de ŠKODA hasta aquel momento. Durante mucho tiempo, el ŠKODA 130 RS fue considerado el mejor deportivo de Mladá Boleslav. El fabricante de automóviles checo lo presentó ante el público hace 46 años.
Tras la exitosa era del primer coche de tracción trasera de ŠKODA, el ŠKODA 1000 MB, llegó el momento de una actualización en 1969, y se presentaron al mundo los modelos ŠKODA 100/110 L. Estos se diferenciaban de su predecesor, principalmente, por su nueva carrocería. Al año siguiente, los diseñadores tomaron la versión básica para desarrollar el ŠKODA 110 L Rally y el ŠKODA 110 R Coupé, que se construyó en la planta de Kvasiny. En 1972, se lanzó el ŠKODA 120 S Rally, un coche deportivo que compitió más veces en los circuitos nacionales en los años 70 que cualquier otro vehículo.
Con la intención de obtener buenos resultados en las clasificaciones generales de los rallys internacionales, se introdujeron en 1974 los vehículos de la categoría B5, concretamente el ŠKODA 180 RS y el ŠKODA 200 RS. Sin embargo, estos modelos no pudieron ser homologados para carreras en el extranjero y su misión principal fue elevar el nivel de los rallys nacionales y probar nuevos elementos de diseño. A la larga todos los vehículos mencionados anteriormente quedaron en un segundo plano ante un coche de carreras que combinaba las mejores características de todos ellos, convirtiéndose en una leyenda del automovilismo checoslovaco: el ŠKODA 130 RS.
El nuevo ŠKODA 130 RS Coupé (Tipo 735) debutó en el circuito de Most en abril de 1975. El RS demostró de lo que era capaz durante una ronda del Campeonato Europeo de Turismos en Brno, donde obtuvo el tercer y el cuarto puesto en la categoría de menos de 2.000 cc en su primera aparición. En aquel momento se usaba una caja de cambios de cinco velocidades, pero un año después, la FIA cambió la normativa y el ŠKODA 130 RS tuvo que volver a usar una caja de cambios de cuatro velocidades, que mantuvo hasta el final de su carrera deportiva.