Škoda Superb: 90 años de éxito
El nuevo Škoda Superb de cuarta generación se presentará este otoño, 90 años después del lanzamiento del histórico primer modelo de la gama Superb, producido entre 1934 y 1949. Más de 50 años después, se lanzó la primera generación del Škoda Superb moderno, marcando la vuelta de la marca Škoda al segmento medio. El siguiente capítulo de la exitosa historia comenzó en 2008 con la introducción de la segunda generación del Škoda Superb. Por primera vez, la serie estaba disponible en dos versiones de carrocería que ofrecían sistemas de asistencia de última generación. En el mercado desde 2015, la tercera generación es la primera serie Superb construida sobre la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen. La gama se amplió en 2019 para incluir una variante híbrida enchufable: el Superb iV.
Histórico Škoda Superb, 1934-1949
Cuando el histórico Superb empezó a fabricarse en 1934, Škoda ya había producido varios modelos de gama alta. Sin embargo, el Superb era innovador en muchos aspectos; el cableado del habitáculo funcionaba con un sistema de 12 V entonces novedoso, que aún se utiliza en los coches de hoy en día. Al igual que sus contemporáneos, el Superb se basaba en un chasis de diseño innovador. El tradicional chasis longitudinal se sustituyó por un avanzado chasis de túnel central, que se dividía en dos vigas en la parte delantera. Este diseño no sólo permitía alojar el eje de transmisión en el túnel central, sino que también creaba más espacio para la suspensión independiente, que garantizaba un confort de marcha superior. El Superb fue también el primer modelo de la marca en incorporar frenos hidráulicos de circuito único con la misma actuación en las cuatro ruedas. Durante la producción, los motores con la recientemente desarrollada distribución OHV empezaron a instalarse en los Superb en 1938. Y a diferencia de algunos de sus predecesores, como el lujoso Hispano-Suiza, el Superb se desarrolló completamente en Škoda. La carrocería, que sufrió una considerable modernización en 1939, estaba construida con una estructura de madera con paneles de chapa metálica, lo que permitía fabricar el Superb en una gran variedad de estilos; durante los 13 años que duró su producción, se lanzaron cinco versiones civiles y tres militares. Estaba disponible con motores SV u OHV con potencias comprendidas entre 40,5 y 70,7 kW y cilindradas de 2.492 a 3.991 c.c. La mayoría de los motores tenían seis cilindros, con la excepción del Superb 4000, que incorporaba un motor de 8 cilindros en V bajo el capó. Esto significaba que el Superb 4000 tenía la mayor potencia y cilindrada de la serie. Uno de los pocos Superb 4000 que se conservan se encuentra entre las piezas más valiosas del Museo Škoda de Mladá Boleslav. Entre 1934 y 1949 se fabricaron alrededor de 900 vehículos civiles y 1.600 militares de todas las variantes del Superb.
